lunes, 11 de diciembre de 2017

Cronica de un Ictus - En la UCI - III

La UCI, el infierno en la tierra. Un lugar donde se puede encontrar uno mismo o uno de sus seres queridos. El lugar más crítico y con mayor seguimiento de un paciente que se debate en uno de los peores momentos de su vida, tan mal momento es que puede incluso perderla. Tras ingresar a Raquel le dieron dos pases a su hermana que guardaba en el bolso junto con un folleto donde daban una información genérica parecida a esta donde se especificaban los horarios. Los horarios son:

Mañana: 8:15 a 8:30 2 familiares.
Mediodía: 13:30 a14:00 2 familiares.
Tardes: 20:30 a 21:00 2 familiares. 

Además el ansiado informe médico se facilitaba a las 13 horas, donde te daban la información de la evolución del paciente y donde se podían realizar tantas preguntas como consideraras. La forma de facilitar la información deja mucho que desear, la UCI es un sitio muy transitado con turnos rotatorios con lo cual la información te la da cada día el profesional "al que le toca" y en la ubicación que considera, a veces no respetando ni la intimidad de la familia dando información en el hueco de la entrada junto a otros familiares que están recibiendo dicha información. Yo entiendo que para ellos es su trabajo, pero para el que recibe la información la mayoría de las veces supone un trauma o un trago tan duro en su vida que se encuentra en un momento de fragilidad personal y emocional muy complicada. Entiendo que a los médicos los enseñan a tratar enferemedades, pero dichas enfermedades van con el humano y este factor muy decisivo deberían de trabajarlo algunos profesionales que seguramente sean muy buenos médicos, pero son pésimos informadores o evaluadores de situación para dar la información.

Nos encontramos con una mujer que llevaba viviendo en la sala de espera de la UCI más de un mes en la sala de espera de la UCI, dicha sala está totalmente saturada, con unas condiciones higíenicas dudosas y durmiendo gente en los suelos del hospital, además solo cuenta con un lavabo donde toda la gente que vive en dicha sala mientras su familiar está en la UCI se asea como mejor puede, ya que las circunstancias de cada uno siempre van a a superar las previsibles y se dan situaciones realmente inimaginables. Pues bien esta mujer que ya tenía por desgracia en sus hombros mas de un mes de experiencia nos previnió:

-Esto, la UCI, esto es muy duro. Aqui sabes cuando entran pero no cuando salen, si salen claro, y unos médicos unos días te suben al cielo del optimismo y a otro día otro médico o el mismo te hunde en la miseria del pesimismo, entendiendo como cielo salir con vida de la UCI y el pesimismo es quedarse en el camino.

Nosotros tuvimos la suerte de estar tan solo 4 días en la UCI, 4 días muy duros donde la evolución de Raquel era muy lenta, donde pasaron decenas de familiares y amigos a los que no podías decirles, no por favor no pases que ella necesita estar tranquila y descansar para recuperarse. ¿Como le dices a alguien que no vea a quien quiere cuando no sabes si puede ser la última vez que lo vea?. También vino gente que no venía a cuento y que tienen tan poca lucidez como para no darse cuenta que lo que han de hacer es apoyar a los familiares y no estar allí satisfaciendo su curiosidad personal por como está. Pero yo no tenía fuerzas para decirle a nadie que ese no era el momento, los médicos se guardan las espaldas en ese aspecto y no te dicen que no pase la gente claramente, pues por el mismo motivo que yo no le dije a nadie que no pasara. Pero hubo personas que había visto 1 o 2 veces en 2 años, lo mismo que Raquel y que no era el momento de hacer la visita.

Nosotros seguíamos despertándola en cada visita e intentando mantenerla activa por que era lo que le último médico nos había dicho, posteriormente me di cuenta que eso fue un error, así como que pasaran a verla tantas personas en la UCI, pues lo que Raquel necesitaba era recuperarse física y mentalmente. Su cuerpo tenía un reto de los más grandes de su vida, que era recuperarse de un ictus hemorrágico (hemorragia cerebral) y cuando esto sucede no solamente existe una afectación en la zona de la hemorragia, sino al igual que cualquier morado interno se produce una inflamación que produce una mayor presión en el cráneo que puede llegar a ser letal, y esta presión afectaba entonces a todas las zonas del cerebro pudiendo producir afectaciones, que una vez que pasara esa inflamación reviritiesen de forma rápida. Esto tampoco lo supe cuando estaba en la UCI sino a posteriori.

Solo pasé la primera noche entera en el hospital el primer día la UCI, el resto no le encontré sentido estar allí esperando a ver si salían a darme información, pues a parte de recibirla no podía hacer nada más por ayudar a que Raquel estuviera mejor y después pienso que ha sido una decisión acertada, pues el ictus es un instante que si la persona lo supera luego el camino es largo, muy largo, duro y constante y esas noches me sirvieron para tomar algo de fuerzas para las que luego si que serían necesrias cuando la sacaron a planta.

Al día siguiente del ictus, en la primera visita la de las 8:15 donde solo se le veían 15 minutos nos preguntamos, ¿y quien entra?. Realmente yo no me lo pregunté, y no sé si fui justo o no, pero yo entendía que siendo la madre de mis dos hijos y teniendo un proyecto de vida en común yo tenía que estar dentro. Ya hace muchos años que yo estoy con ella mucho más tiempo que cualquier hermano o madre/padre y dado que con el nacimiento de nuestra hija Sara, ya habíamos formado nuestra familia yo contesté.

Pues no se quien va a entrar de vosotros, pero yo voy a entrar, por favor dame un pase. El cual me dió su hermana y que se quedaría conmigo todo el tiempo que estuvo ella en la UCI, estando yo con mi pase casi todo el tiempo de visitia, no faltando ningún día y solamente cediéndoselo a mis padres o a algun amigo pues ya me parecía muy injusto que sus hermanos también se lo tuvieran que ceder a gente que era familia política o amigos que no conocen.

Y pasamos los cuatro días donde raquer iba teniendo algunos momento de mayor lucidez y energía y donde mantenía conversaciones que la acababan agotando. Le tuvieron que retirar la leche del pecho pues ahora yo entendía que lo primero era ella y además tenían que andar mirando que medicamentos le suministraban por estar dandole el pecho al niño, este niño que en ese momento tenía 2 meses y 6 días y que hizo todo lo que tenía que hacer. Que era portarse bien, y tomarse el bibe sin dar más tormento que el de un bebé de 2 meses da.

Y tras pasar esos duros 4 días, llegó el informe de la UCI de alta, su vida ya no corría peligro. Un paso más que importante, un hito de celebración. Había conseguido alejarse de la oscuridad y el vacío para abrazar la luz y el amor de su familia, muy bien Raquel !!!. Y al darme el informe de alta nos dijo la doctora de la UCI:

- Y ahora ... rehabilitación, rehabilitación, rehabilitación !!!!.
- Muy bien, muchas gracias! dijimos, como si supiéramos de lo que estaba hablando.

Estos momentos tan trágicos y duros no solo sacan lo mejor de las personas, sino también lo peor. Yo soy una persona muy bruta y directa, quien me conoce sabe darle la importancia adecuada a lo que digo pero claro, había muchas cuentas pendientes, que se manifestaban en la cara de las personas que hablas, por que puede ser que tu ser querido no salga de la UCI y tras haber pasado por este trago de tener a mi mujer en la frontera mi consejo es que no saquéis las cosas que no ayudan en el objetivo que os marcáis, que no tiene que ser otro más que el que salga, lo antes posible y en las mejores condiciones posibles de la UCI. Yo no tuve la suficiente lucidez para hacerlo así, pero que cada uno haga examen de conciencia para ver si siempre ha obrado de la mejor forma y más correcta. Yo ya pedí perdón y lo he seguid pidiendo a quien me ha dicho que se sintió herido por mi forma de hablar, cosa que otros no han hecho conmigo pese ha haberme herido de la misma forma.
Así que espero y deseo que si alguien lee esto y está pasando por este viacrucis de la UCI, tenga la lucidez y fortaleza que yo no tuve para no sacar el libro de las cuentas pendientes, pues no es el lugar ni el momento de sacarlas y mucho menos de saldarlas.

Pues bien, ya habíamos avanzado en la dirección adecuada y habíamos pasado página de la UCI, la doctora parece que insisitió mucho con lo de la rehabilitación, pero no sabía muy bien a lo que se refería, pues donde la llevaban a planta, a Neurología, Neurocirujía. No lo sabíamos y además nos preguntábamos:

-Y ahora que?

martes, 5 de diciembre de 2017

Cronica de un Ictus - En la UCI - II


1ª Noche


Llego al hospital cerca de la media noche, totalmente acelerado buscando donde estaba la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos, UVI tambien llamada), llego a la primera planta y veo a mis tres cuñados totalmente compungidos, uno llorando, otro deambulando y otro sentado inmóvil. Les pregunto que como está Raquel que como ha sido, que qué ha dicho el médico.

Cuando un paciente entra en la UCI, entra en uno de los sitios mas críticos y controlados del Hospital. Es una zona del hospital donde todos los que ahí se encuentran están en un complicado límite donde no hay una gran distancia entre la vida y la muerte. Cuando alguien ingresa en la UCI (al menos así funciona en el Hospital de Torrecárdenas), un médico asignado en ese momento al paciente es el que tiene que informar a la familia e indicar el motivo del ingreso y la evolución que se espera, así como satisfacer las cuestiones que la familia tenga. Así mismo facilita una cuartilla con la información de la UCI, donde se detallan el horario de visitas y el informe diario del paciente que se realiza a las 13:30.

Cuando yo llegué el médico ya habia informado a sus hermanos, los cuales con los nervios no me tuvieron en consideración para que el médico me informara a mí, su pareja y les había indicado que los dejarían pasar un momento a ver como se encontraba y que era muy importante que se mantuviese despierta y consciente ya que cualquier otro camino que la hiciera dormirse podía llevar a Raquel a un coma no deseado por los médicos. El médico les había dicho que Raquel tenía un derrame cerebral y que dicho derrame era bastante grande poniendo esto en riesgo su propia vida, dicho derrame le había producido una hemiplegia en el lado izquierdo y que ahora mismo lo más importante era que Raquel no perdiera la consciencia y se mantuviese despierta ya que cualquier otro estado la podía llevar al coma, complicando la situación aun más. Que nos dejarían pasar para verla, toda esta información me la dieron cuando salimos de verla, pues yo llegué justo cuando les estaban dando paso para verla y lo único que sabía era que tenía que mantenerse despierta.

Cuando entramos llegamos todos muy alterados, sus 3 hermanos y yo. Al verla a mi se me cayó el alma al suelo, pues estaba tumbada en la cama, con todos los cables de monitorización de la UCI y en un estado en el que estaba totalmente pálida, medio ida, con los ojos mirando casi al vacío y cerrándolos como si tuviese unas ganas enormes de dormir. Con los nervios de todos a flor de piel sus hermanos empezaron a hablarle y a darle palmadas en la cara para mantenerla despierta, donde en el momento que podía comenzaba a volver a mirar al vacío y a cerrar los ojos.

Raquel, ¿Quien soy?, ¿Como estás?, ¿Te duele algo?, ¿Te duele la cabeza?, ¿Donde te duele?.

Preguntas que gritábamos uno tras otro sin darnos cuenta de la necesidad de descanso que tenía Raquel en ese momento y en los días que vendrían. Como el médico nos había dicho que tenía que mantenerse despierta, nuestro afán era el que no se durmiera y como habíamos visto al medio darle palmadas en la cara para llamar su atención pues nos creiamos con derecho a realizar lo mismo sin saber muy bien porqué lo hacíamos.

En ese momento solo tenía ganas de llorar al ver a Raquel en aquel estado, 4 días antes había estado bailando con su grupo de folklore en el auditorio de la ciudad, esa mañana la había dejado en cama y ella iba a ir al kiabi a comprarme unos pantalones, estaba bien y ahora estaba en la UCI con medio cuerpo paralizado y casi inconsciente. Pero no era el momento de llorar, Raquel no sabía lo que había pasado ni donde estaba y si tan importante era que se mantuviese despierta, en el breve momento que estábamos allí tenía que decirle algo que le empujara a estar despierta y así luchar por su propia vida pues realmente estaba con un pien en este barrio y con el otro pie en el otro barrio. Entonces me paré a pensar en las cosas que ella más podía querer del mundo y se me vinieron a la cabeza nuestros dos hijos y su madre.

Cuando pude hablarle yo también tuve que darle palmadas en la cara para que abriera los ojos y me mirase, era incapaz de mantener la mirada, eso le consumía unas energías que en ese momento no disponía y le dije:

Raquel, cariño nos ha dicho el médico que con tu dolor de cabeza lo más importante ahora mismo es que te mantengas despierta. Yo sé que estás muy cansada y que tienes ganas de dormir, pero tienes que sacar fuerzas y mantenerte despierta y para ello quiero que pienses en las personas que más quieres del mundo, piensa en Sara, piensa en Pablo y piensa en tu madre. Cariño saca las energías de donde no las hay y con ellos mantente despierta para ponerte bien, pues nos dicen que si te duermes es muy malo, me has entendido?, me has entendido?....

Se lo repetí varias veces hasta que conseguí que me dijera la palabra despierta, pues en ese momento eran tan pocas las energías de las que disponía que solo respondía con monosílabos.

Unos momentos después nos dijeron que teníamos que abandonar el habitáculo donde estaba Raquel y salir de la UCI. En cuanto salí y doblé la puerta cuando ella ya no me veia me eché a llorar, ese largo y corto pasillo de la UCI hasta la puerta de la primera planta. Había conseguido mantener el tipo con ella, pero ya necesitaba expresar mis sentimientos en ese momento con un llanto desconsolado tras ver el estado en el que se encontraba Raquel.

Una vez salimos y nos calmamos todos un poco ya me dijeron los que les había comentado el médico, lo del horario de visitas, que había dos pases que su hermana guardaba en el bolso junto con los informes médicos y que en principio no nos volvería a facilitar información hasta el informe del día siguiente de las 13:30. Así que esa noche allí nos quedamos los cuatro, incrédulos de la propia situación deseando que abrieran la puerta de la UCI para que nos dijeran, "Ya está bien, está mucho mejor."Pero sabiendo en nuestro interior que lo mejor era que no se abriese la puerta para nada, pues si se abría iba a ser para transmitirnos malas noticias. La puerta se abrió varias veces, afortunadamente no para dar noticias sino por salidas y entradas de personal médico, y cada vez que escuchábamos la puerta el corazón se nos salía por la boca y mirábamos con miedo para ver si nos llamaban para darnos algun tipo de información.

En ese momento y a lo largo de la noche cada uno de los cuatro interiorizaba y trataba la situación como mejor podía personalmente. Estaba el pesimista, el optimista, el incrédulo y otro estado que no sabría describir. Esta claro que yo al no tener la información directa del médico tenía que fijarme en como cada uno contaba la información del médico, pero al ver que eran 3 actitudes distintas preferí ser prudente y confiar en la fortaleza que siempre ha caracterizado a Raquel. Gracias a esa fortaleza y a su paciencia yo creo que continuabamos juntos y si nosotros estabamos juntos es por que fortaleza le sobra.



Así fueron pasando las horas de la noche hasta que llegaba la hora de la primera visita sobre las 8:00 de la mañana, una primera noche fatal, que ninguno olvidaremos y donde nos damos cuenta de lo vulnerables y efímeros que somos todos y cada uno de nosotros. Intentamos durante toda nuestra vida ser distintos, diferenciadores, especiales sin realmente conocer lo vulnerables y lo rápida que se esfuma la vida. A veces pasa una vida sin que nosotros nos aceptemos a nosotros mismos intentando ser algo que no somos y sin que esto nos permita disfrutar de cada día, de cada instante.